El mal desempeño de la selección mexicana en actual proceso de preparación y calificación a la Copa Mundial en Sudáfrica se puede considerar como el resultado de varios factores que han confluido para dejar la imagen tan mala que ha tenido en la actualidad.
¿Qué hay que mejorar para tener mejores resultado y que los aficionados puedan gozar de los partidos y sentirse orgullosos del Tri?
Consideramos que entre los factores fundamentales están los siguientes:
1. Reformar la Femexfut para que haya una mejor administración del futbol mexicano profesional y de las selecciones nacionales en particular. La liga mexicana es de las más ricas del mundo pero la calidad del futbol se ha quedado estancada debido a la prioridad que se le ha dado al aspecto monetario y el descuido a lo fundamental: el futbol y la preparación de los futbolistas, desde fuerzas inferiores hasta la Selección Nacional. La contratación de técnicos que desconocen el futbol mexicano es un síntoma de los problemas que hay dentro de la Femexfut y entre los dueños de los equipos.
2. En el TRI, hay que dejar atrás de una vez por todas el síndrome del Jamaicón, el cual se refiere al miedo de ir al extranjero y a triunfar en partidos de visita. Ahora se sufre en casi cada partido fuera, sea quien sea el rival. Ya no solo se pierde de manera constante (automática) ante Estados Unidos (¿Cuántos partidos ha perdido el TRI en EU?).
3. La falta de gol. Un problema casi eterno que persiste por el hecho de seguir contratando extranjeros para las líneas delanteras de los equipos profesionales y la marginación de los nacionales. Como resultado, cuando les toca escoger delanteros para la selección no hay nadie que produzca goles o intimide a los rivales. Cuando se ha recurrido a jugadores nacionales estos tampoco han dado el ancho. La solución a largo plazo es la preparación de las fuerzas básicas. A corto plazo, por lo menos hay que escoger y preparar más adecuadamente a los seleccionados.
4. El aspecto sicológico. Desde hace tiempo, la selección perdió el camino, no ha sabido a que jugar, ni tampoco se ha mostrado concentrada o motivada. Parte de la solución involucra el trabajo sicológico para que la mentalidad de cada jugador esté centrada en cumplir al máximo en el esfuerzo deportivo y en la entrega absoluta al estar en la cancha. Esto incluye la ética de trabajo y el buen deportivismo (fair play), el cual implica respeto al equipo, al rival, al futbol mismo.
5. Por último, incluimos el estilo de juego del equipo. Hoy en día no sabemos definir el estilo de la selección porque no tiene uno. El estilo no es solo la forma de jugar sino también el ordenamiento y funcionamiento de los distintos integrantes del equipo. El estilo y el ordenamiento del equipo puede permitir esconder debilidades (falta de gol)y acentuar las fortalezas (posesión del balón). En un mundo ideal, tal estilo debe ir mejorando de manera gradual y no resultar en la confusión que había juego tras juego con Sven.
¿Usted qué opina?
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